sábado, 9 de febrero de 2013

Saludo al viento


Esa mata de pasto sacudida por un ventarrón,
así,
por fin me veo débil,
como si el viento esta vez fuera a arrancarme como a una mata de pasto
recién crecida allí en la duna, volteada y débil, por fin
así: esto es nuevo.

Inédito

sábado, 26 de enero de 2013

Dos en inglés


Versiones de JUDITH FILC

The Rite

Pick up your things
your firm thighs, the basket loaded
to the brim, everything that keeps
the water cool and the milk hot,
everything put away already out of place;
wrap your kids from the cold and the
twilight, pick up
the chairs, the details, and
let the sea talk with me.
The varicose veins of old women,
either sufferers or fighters or satisfied with
what they have done in the end with their lives,
collect them,
just as men collect odds and ends from their
hoop nets,
those who fish with nets, and the
indomitable who carry their lines far, far away;
pick up, dark men of
such blond body hair, the tents,
tie the ropes with a lament that sounds like
I haven't set sail, today either, and let the
sea talk with me.
Children deafened by your sound routine,
pick up your games, look once again toward the beach,
go back,
go back home,
to monotony, to details.
Silent couples, get up and walk
for the moon to corrupt the mouth of
each, the breast of every one,
make the waters finally open
just like that,
pick up and run
pleasantly, carefully
from the twilight,
from the barren foam remaining on the shore,
and let the sea chat with me.
**
El rito

Levanten sus cosas,
sus muslos firmes, el canasto cargado
hasta el tope, todo para mantener
el agua fresca y caliente la leche,
todo guardado fuera de lugar ya;
cubran a sus niños del frío
y del ocaso,
levanten las reposeras, los detalles,
y dejen hablar al mar conmigo.
Las várices de las viejas
sufrientes o luchadoras o satisfechas
por lo que han hecho al cabo con sus vidas,
recójanlas
así como los hombres recogen menudencias
de su mediomundo,
esos que pescan con red,
y los bravíos que llevan el sedal lejos, lejos;
levanten,
hombres morenos de vellos tan rubios, las carpas, 
aten las sogas con un lamento parecido a
hoy  no me he hecho a la mar, tampoco hoy, y dejen hablar
al mar conmigo.
Chicos aturdidos por su rutina sonora,
levanten sus juegos, miren una vez más hacia la playa,
vuelvan,
vuelvan al hogar,
a la montonía, a los detalles.
Parejas silenciosas, levántense a caminar,
a que la luna corrompa
la boca de cada cual,
el pecho de cada uno,
hagan que las aguas por fin se abran,
como si nada,
levanten y huyan
amable, cuidadosamente
del ocaso,
de la espuma estéril que queda en la orilla,
y dejen conversar al mar conmigo.

From La mitad de la verdad, bajo la luna editorial, 2008.
***
Amiable Music at Last

Because the leaves on that small tree still shine
I envision, there, far away, the enchanted summer forest.
I'd even rush the night
for little critters to bathe everything in amiable music, at last,
songs laughing at the graveness of the sea, there, nearby,
as the poor laugh,
as cicadas and crickets and the
frogs laugh at the sea, there, far away,
when it is summer still.
***
Música amable al fin

Porque las hojas de ese arbolito brillan todavía,
imagino, allá lejos, el bosque encantado de verano.
Hasta apuraría la noche, a que el bicherío inunde todo de música amable, al fin,
canto que se ríe de lo grave del mar, allá, a pocos pasos,
como el pobre se ríe,
como las chicharras y los grillos
y los sapos se ríen del mar, allá, lejos,
cuando es verano todavía.  


From Música amable al fin, mágicas naranjas ediciones, 2012

sábado, 12 de enero de 2013

Sin título


He visto al sol ponerse
y de inmediato agigantarse, mostrar grandilocuente
el final de un día. Un heme aquí lento,
de colores, brillos
girando al otro lado.
¿Demorar, y durar, ahora?


Inédito

viernes, 21 de diciembre de 2012

Otro nocturno


Se supone que debo anotar este goteo,
la leche acuosa de la acacia
aquí en el balcón (deck o lujo de cabaña veraniega),
y se supone debo mencionar el asombro noche tras noche,
y el mar atrás, su tronar atrás,
pero la contemplación de repente se esfuma,
esta paz se esfuma porque no vi
muerto el rostro de mi madre,
no sentí sus manos entibiándose, después enfriándose, se supone bien
si anoto que no estuve allí
como estoy ahora a la altura de la copa de una acacia,
quizá fue esta leche acuosa que gotea,
o alguien que puso en boca de una tal Mrs. Ramsay: "sobre la vida,
sobre la muerte; no, pensó, no se puede decir nada de esto a nadie".

*El encomillado pertenece a Virginia Woolf.
Inédito

viernes, 30 de noviembre de 2012

Es liviana la ceniza porque ha dado

Variaciones

I

Mi cabeza envuelta en humo de un fuego apagado.
¿Pagaste los leños del hogar? O
simplemente juntabas ramas en el bosque. Ah,
marea de pinos, se bambolean y crujen
como barcos anclados (¿has visto alguna vez el mar,
has apagado todos los fuegos?).

II

¿Pagaste los leños del hogar?
Ahora echás uno a uno al fuego. Fácil,
el de la hojarasca, enciende
y consume cada rama en sí misma;
sacrificio, con tal de que prendan de una vez
los troncos, haya calor
de hogar, y este oír y mirar las chispas,
celebrar lo pagado.

III

¿Apagaste todos los fuegos?
Y ahora deberás cargar ceniza,
despejar.
Llevabas cada leño al fuego,
ardieron, uno a uno.
Has abierto la casa a ventilar, y
el corazón hiede a leño puesto
y quemado
(mas quién te quita lo bailado)
cuando es día.
 

IV

¿Apagaste todos los fuegos?
Y ahora deberás cargar ceniza,
despejar.
Ardieron.
Has abierto la casa a ventilar, y
el corazón huele a leño puesto
a quemar, a ramita que se deshace.
Es liviana la ceniza
porque ha dado.


**
De Notas para una tanza. Ediciones gog y magog, 2012

miércoles, 14 de noviembre de 2012

Bilingüe

Paloma gris 


Una paloma gris acaba de mojar su cabeza
en el charco de agua.
En el charco se ven las hojas
de un árbol, que titilan,
pero no el temblor
ni las plumas empapadas
de la cabeza de la paloma.


(de La luz en la ventana, 1982)

Traducción al francés  José Muchnik, Nicole Barrière

Pigeon gris


Un pigeon gris vient de tremper sa tête
dans la flaque d’eau
Dans la flaque d’eau on voit les feuilles
d’un arbre, qui titillent
mais pas le tremblement
ni les plumes trempées
de la tête du pigeon



IRENE GRUSS (de La luz en la ventana / La lumière à la fenêtre  1982)
www.travesiaspoeticas.com.ar

lunes, 22 de octubre de 2012

Y al revés, por qué no al revés

La risa

Sabe reír. En medio del dolor se ríe
y juega
En medio del dolor
habla claro,
cuenta que todo es simple y claro:
un cuerpo, un mueble, las personas
que miran, hacen,
juegan;
asusta
su buen humor
para todo, su fastidio
por la ambigüedad.
Sabe reír:
"nunca hubo ninguna cosa buena (el sol, la gente) que
no estuviese compensada
con el dolor
y al revés,
por qué no al revés", dice.

De El mundo incompleto

domingo, 14 de octubre de 2012

Música amable al fin




Porque las hojas de ese arbolito brillan todavía,
imagino, allá, lejos, el bosque encantado de verano.
Hasta apuraría la noche, a que el bicherío inunde todo de música amable, al fin,
canto que se ríe de lo grave del mar, allá, a pocos pasos,
como el pobre se ríe,
como las chicharras y los grillos
y los sapos se ríen del mar, allá, lejos,
cuando es verano todavía.

De Música amable al fin. Ilustraciones: Cecilia Afonso Esteves; mágicas naranjas ediciones, octubre 2012