lunes, 14 de febrero de 2011

Como el sediento

Con las manos vacías, abiertas,
listas para recibir,
el sediento pasó, bebió del cuenco
vacío de mis manos,
las besó abiertas, listas
para recibir, recostó su cabeza
como el sediento que llega
no al oasis,
a su espejismo.

Inédito

2 comentarios:

  1. [tantas as possibilidades de leitura, tantas as sedes da palavra]

    um abraço,

    Leonardo B.

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  2. Gracias, Leonardo; mi abrazo, Irene

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