jueves, 4 de noviembre de 2010

Dicha mía, ríete

Atrévete a reír
dicha mía, ahora que la ironía
canta otra vez: nunca es
mañana digo basta; hoy es
este repetir el son,
el tin de la campana:
he cometido un grave error
(dicha mía, ríete): he amado
sin dejar al otro decir
algo sensato,
he amado sin el otro, sin
permiso, por favor, aquí todos
se mueren de amor,
ríete dicha mía. Has cantado
cuando el cisne hundía su cabeza
en el lago y volvía a levantarla,
soberbia, empapada de un agua que no es
más que efímero espejo;
déjala correr así tu vida sigue,
déjate reír así,
olvida el ruido del agua.

Para Eduardo Mileo
**
De La dicha, recopilado en La mitad de la verdad, bajo la luna editorial, 2008.

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