Un tenedor para hincar
un diente,
dos, tres, cua
que tengan algo
de pan,
dos, tres, cua
que tengan algo
para dar, quitarse el gusto,
trocar placer
por dolores,
un tenedor gastado,
sin un diente,
dos, tres, cua
que tengan algo
con qué reír, morder,
chistar a un pájaro.
De La dicha, recopilado en La mitad de la verdad (bajo la luna editorial, 2008).
De La dicha, recopilado en La mitad de la verdad (bajo la luna editorial, 2008).
¡Qué fuerza para desear! ¡Qué duro para el deseo!
ResponderEliminarArcadia
Gracias por lo que decís, Arcadia; mi abrazo, Irene
ResponderEliminarMe encantaron tus poemas, me quedo en tu blog, un saludo desde Chile,
ResponderEliminarGracias, Carmen. Mi saludo, Irene
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