viernes, 24 de junio de 2011

Blues

Ya van tres veces que refresco el porche
mamma dice que se ha de cuartear la madera–
y cuatro que me quito los zapatos,
repaso la laca
(este pincel viejo pierde las cerdas, queda una pegada al blanco, ¡brillante!)
me vuelvo a calzar.


Como por allá no viene, aliso
mi falda. Aún huelo a colonia de rosa.
Cruzo los brazos, los descruzo, baja el sol.
Suspiro y entro la silla.


Inédito

3 comentarios:

  1. guauuu... q texto Irene... es... raro... fresco... como una imagen de película... una secuencia con música de fondo... (me ha gustado...) saludo poeta!

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  2. Je, pero no es blues todavía, ¿no? Ya va a salir. Gracias, Irene

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  3. Casta diosa que con tu esplendor de plata
    iluminas estos antiguos y sagrados bosques


    la brisa de Blues me lamió la cara.
    Qué gusto Irene!
    Gracias.

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