martes, 6 de diciembre de 2011

El pescador

Allá atrás, dándole la espalda, está el mar.
Protesta como siempre. Va y viene.
Demasiada humedad, me digo como si le hablara.
Así avanzo, dejo la playa.
Que se impresionen otros, que se maravillen.
Que el pescador lo enfrente,
lo entienda.



Inédito

7 comentarios:

  1. Mmmm, no sé... Gracias, don; Irene

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  2. El mar y el pescador... dos incomprendidos!!! La escritora, se va. La lectora siente que se perdió una parte...
    Un gusto pasar por el blog y leer!!!
    Arcadia

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  3. Mi estimada Arcadia, la literalidad no ayuda ni al que escribe ni al que lee. En El pescador no hay ninguna escritora; hay una persona, cuyo género tampoco figura en el texto, que se retira de la playa porque, quizá, tenga una relación yo diría intrincada con el mar, que es otro personaje; tampoco es el mar literalmente hablando. Y el pescador, el tercer personaje en cuestión, bien podría ser el verdulero o Susan Sontag o, por qué no, el Jesús del madero. Para mí, es un poema complejo porque ese "dándole la espalda" podría referirse al pescador y, sin embargo, hay una vuelta de tuerca en la que el que le da la espalda es el yo del poema. Y esa vueltita a mí me gustó hacerla no para crear confusión sino búsqueda. Gracias de todas maneras, Irene

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  4. Disculpe Irene, la verdad es que no quería decir todo eso y no ajusté las palabras. Lo de la literalidad, la confusión nada que ver... para mi es un juego y un plus del poema que siempre tenga algo más para volver a él. Disfruté del poema de punta a cabo y como me pasa con muchos textos, simplemente me quedo corta.
    Arcadia

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  5. La puerta gira
    en su obnubilación nocturna de descubrir cada alma
    sabe así de su eco
    díafana
    convirtiendose en mágica
    y de sus parpados se desprenden alas

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