viernes, 21 de octubre de 2011

Reír, eso quise

(de archivo)

Remordimiento

Nunca tuve
lo que se dice una buena dentadura.
Con mi boca mordí
su nuca, su garganta,
pero la forma de morder
se fue adecuando al poco
calcio, la poca fuerza, a
las piezas postizas y a las que
fueron salvadas. Reír, eso quise.
Perdí las ganas de morder
como quien deja la vida a un costado,
la ve ahí,
un vestido de fiesta doblado en la silla.

Llovió sobre el jardín, gotean
de lluvia y de un rocío
nocturno
bombitas de colores.

Ahora, con lo que tengo dado
y quitado, con mi boca
beso,
y cada noche, antes de dormirme,
ruego a Dios
no morir con los ojos abiertos
los dientes apretados.

De La dicha, recopilado en La mitad de la verdad, bajo la luna editorial 2004 y 2008 respectivamente.

6 comentarios:

  1. qué bello.

    Necesito agradecerle por su poesía.

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  2. Gracias, gente. Irene

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  3. Oh! el paso del tiempo y su fuerza de sentidos!!!
    Hermoso
    Arcadia

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  4. AL fin parece que se envíó el comentariooooo!!! hace un montón que no podía subir uno!!! perdonaré a mi ordenador. Saludos
    Arcadia

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  5. Gracias, Arcadia, como siempre; Irene

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