lunes, 30 de abril de 2012

El chelista

Años y años de bañarse todos los días,
las uñas impecables, tensa las cuerdas de su chelo
mira hacia la parte y
hacia la nada. Encorvado, lacio
y suavemente, en cada inclinación
se acerca su pelo a los ojos, debe
voltear otra vez la cabeza, con un impulso
no querido, sacarse de sí, empujar el arco.

Inédito

viernes, 27 de abril de 2012

Coda

Coda

Y pronto, lo que veo se vuelve pena y la pena se va
a la nada. Un pasaje arbolado
y un claro en medio del camino: la risa, la breve, y el reírse
de costado. A lo ancho el corazón expande el tracatrá
y el tracatrá avanza de la pena a la nada.
Vanidad, te has ido lejos, te veo desde acá: entre lo que fue pena
y ahora no es sino puro camino finito
hacia la nada. ¿Qué será?, será,
lo que deba ser será canta
mientras avanza.

Inédito

Figura el trazo

Que calle, dices,
que mire el sol.
Ellos están felices, dices; ríe
por la cacofonía. Te digo más,
haz de cuenta que esa gota de alcohol
no baja por el mentón de uno
–desgraciadamente baja–, ni que ese otro vaso
puede que esté lleno de niebla o de gusanos.
Que no ausculte, que en el fondo
dices
allí donde la articulación cruje
figura el trazo,
la mueca.

Inédito

sábado, 21 de abril de 2012

FRASES HECHAS

I

¡Vade retro, Satanás!;
no es lo mismo pedirle peras al olmo que tirarles margaritas
a los chanchos;
no es lo mismo:
para mí hubiera bastado decir sencillamente
árbol, bosque, roca, aire, tierra,
pero para usted, para el entorno,
no basta. Sencillamente, de pronto
se crea uno un trauma, un espectáculo,
una comedia (...).

Vade retro,
_¿Y nadie la ayuda? –preguntó el visitante; sueños,
máscaras de la imaginación de los que
se vuelve con la muerte en el alma,
agotado,
sin haber visto más que falsedades
y sin haber dicho más que tonterías:
hay que hacerlo todo en frío,
tranquilamente,
sin perder un minuto y trabajando (clava en su cabeza)
con un ardor paciente.

Ninguno de los dos engaña al otro,
pero los dos mentimos, Vade.
Alejo lo que no me pertenece, yo
sé que no sé lo que no sé, y he de
asumir monstruosamente
ciertos lineamientos de la persona humana,
como esas masas inertes que traen al mundo algunas mujeres
y que, en suma, no son más que
materia que sueña
algún vacío
o su caricia.

**
II

donde la belleza no puede mantener sus ojos
encendidos ni el nuevo Amor desearlos más de un día.

(…)
No naciste para la muerte, pájaro inmortal.
No hubo hambrienta generación que te aplastara

(…)
¡Derruidos! ¡El término es como una campana
que tañe para alejarme de ti a mi solitario yo!

De "Oda al ruiseñor", de John Keats


Como si no hubiera necesidad.
Nada implícita.
Mirad cómo el cuervo trina y
el buitre se lame el pico.
Ashes to ashes, ¿eso sois?
¿Y el cielo quedará así,
una estrella solitaria
e inhóspita?
Citas al ruiseñor, y te has quedado muda.


Nota: Este poema resulta de un montaje en el que se intercalaron fragmentos de distintos autores, entre ellos Gustave Flaubert, Thomas Bernhard, Jorge Luis Borges, Marguerite Yourcenar; seguramente hay algún otro, ligados con nexos propios. El texto de los versos 7 y 8 de II tampoco me pertenecen. Ashes to ashes, obviamente, es extracto de la oración bíblica.

lunes, 16 de abril de 2012

Nómades por errar

Mi necesidad no tiene nombre.
No iremos al bosque.
El aire talará los árboles,
no habrá pájaros, nada.
El camino se deshará como se deshace
la carne, no habrá
tiempo.
Extrañaremos ese bosque
como si alguna vez hubiésemos ido.
Las ramas pedirán ayuda
al cielo, y cada hoja
el alivio de un ruido.
En vano extrañaremos el claro del bosque.
Como el que pierde un anhelo,
como el que lo busca en el claro de un bosque,
no videntes, no acontecidos, nómades por errar,
en vano será
la senda errada, el tiempo
goteará como lluvia sobre pájaros,
en vano pájaros ramas musgo, en vano escrito.
No iremos al bosque.

De Solo de contralto (Galerna, 1997), recopilado en La mitad de la verdad (bajo la luna, 2008)

lunes, 9 de abril de 2012

Sólo los elefantes encuentran mandrágora (Armonía Somers)

Enredada en sombras, agitada,
la piedra encandila, la azucena palpita,
hay estertores y vademécum
a mano, he de estirar el qué decir,
he de evitar la mueca: esto no, esto no, esto no


Inédito

martes, 3 de abril de 2012

Es aquí, es aquí

El viaje

No me puedo quejar: he conocido
demasiado, con humildad,
la humanidad, parece un juego;
he visto el paisaje tan bello
desde una butaca, viajar
me produce pereza, y
sin embargo, he visto
demasiado me quejo
celebro la pereza
la lástima
mi lastimadura. Velas
enciendo para festejar
la conjura, parece
un juego, un espejismo
de fuego en el agua, celebro
la lágrima, y me río
por puro contraste,
por conocimiento, con humildad,
¿debería estar agradecida
por la respiración?
Resentir
es un nombre ambiguo, he tocado
de todo un poco,
ambigua humanidad, la conclusión
es una sola, la misma
quemadura
en un océano
cuyas olas repiten es aquí, es aquí,
y el fuego es fatuo, y
el agua
es el viaje que no hace
falta.

De Solo de contralto, recopilado en La mitad de la verdad (2008)