sábado, 29 de noviembre de 2014

Como una luz tardía o lo que es dejado

Como una luz tardía o lo que es dejado
a pudrir, así encendí o dejé un gesto cualquiera,
una fruta cualquiera.
Es cansancio, decía, y en mi gesto no vi cómo hieden
los muertos, aun sin vergüenza, pero
cómo hieden. Chéjov anotó esto último, viajaba
y conocía mentes bajas,
deseosas y bajas.
No era atenazarme, sencillamente se echaba a perder
lo que dejaba perder. Recogía la pulpa enmohecida, aturdida,
obsecuente. Se me va de las manos
la caricia perdida
… Cómo así:
lo que no he dado ha caído,
no siente vergüenza pero hiede.


Nota: Lo remarcado en cursiva parafrasea un poema de Alfonsina Storni.

De Notas para una tanza, gog y magog, 2013.