Coda
Y pronto, lo que veo se vuelve pena y la pena se va
a la nada. Un pasaje arbolado
y un claro en medio del camino: la risa, la breve, y el reírse
de costado. A lo ancho el corazón expande el tracatrá
y el tracatrá avanza de la pena a la nada.
Vanidad, te has ido lejos, te veo desde acá: entre lo que fue pena
y ahora no es sino puro camino finito
hacia la nada. ¿Qué será?, será,
lo que deba ser será canta
mientras avanza.
Inédito
sin palabras me dejó
ResponderEliminarJe, gracias, seora; Irene
ResponderEliminarNo soy poeta, apenas intento de narradora.
ResponderEliminarEste poema me ha conmovido profundamente.
Saludos
Gracias, Patricia. Mi saludo; Irene
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